Al final de su vida útil, la mayoría de los productos plásticos pueden reciclarse en material postconsumidor. El reciclado mecánico suele ser el abordaje comúnmente utilizado para procesar los plásticos recuperados donde una serie de clasificación, lavado y trituración produce copos o pellets reciclados postconsumidor (PCR) que pueden convertirse en productos nuevos. Entre otros abordajes se encuentra el reciclado químico o avanzado, en el cual se aplican técnicas como la gasificación, la pirólisis o la metanólisis para desarmar el material recuperado en materia prima, lo que ofrece una vía circular hacia los plásticos equivalentes a los materiales vírgenes.
Al margen del abordaje utilizado para procesar PCR, las resinas recicladas son inherentemente complejas y difíciles, en comparación con los materiales vírgenes para procesamiento. Las tecnologías analíticas ayudan a los investigadores en polímeros y a los ingenieros de procesos a identificar las implicancias de la variabilidad y contaminación de la materia prima en condiciones de proceso y desempeño de productos, lo que los habilita a reformular productos para mitigar cualquier efecto adverso.

Ejemplos de aplicación – caracterización de polímeros y procesamiento
En un nivel básico, los pasos clave del procesamiento termoplástico pueden descomponerse en 3 procesos fundamentales:
- Calor para fusionar / ablandar la resina
- Deformarse para lograr la forma definitiva
- Enfriar el producto y liberar
Estos tres pasos son aplicables a todas las técnicas de procesamiento de polímeros, desde el moldeo por inyección y la extrusión hasta la termoformación y el moldeo de láminas por soplado, aunque varíen los detalles de los parámetros de producción. En este punto, analizamos más de cerca las cuestiones clave que suelen surgir en cada etapa del procesamiento de polímeros y que ilustran las respuestas con los conocimientos que nos brindan las técnicas de caracterización de polímeros.