Historia de la microcalorimetría

A lo largo del siglo XVIII, muchos científicos cuestionaron la naturaleza del calor. Isaac Newton creía que el calor se transfería mediante las vibraciones de las partículas, mientras que Robert Hooke creía que el calor era una propiedad del cuerpo que surgía del movimiento de sus partes. Sin embargo, el primer contribuidor bien conocido a la historia de la medición del calor es Joseph Black, un médico y químico escocés. En 1761, al usar mediciones precisas, descubrió que la adición de calor al hielo en su punto de fusión o al agua en su punto de ebullición no da por resultado un cambio de la temperatura. Sus observaciones lo condujeron a ser el primer científico en distinguir entre temperatura y calor, lo que marcó el comienzo de la termodinámica.

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Análisis de materiales de compuestos

Esperamos mucho de nuestros compuestos: los materiales de los cohetes deben soportar el calor del despegue, las turbinas eólicas deben soportar fuertes ráfagas de viento y se espera que las zapatillas sean duraderas y de apoyo en recorridos largos. ¿Cómo desarrollan los expertos compuestos adaptados a usos tan específicos y cómo verifican sus propiedades?

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Cómo optimizar los lodos de electrodos de baterías con la reología

Desde computadoras portátiles ligeras hasta la conducción de vehículos eléctricos a campo traviesa, innumerables aplicaciones requieren aumentar la densidad energética y el desempeño de las baterías de iones de litio. Dado que los electrodos de las baterías contribuyen directamente a estos aspectos de su funcionamiento, los electrodos y sus componentes son de especial interés para los investigadores de baterías que pretenden llevar la tecnología al siguiente nivel. El procesamiento de los lodos de las baterías es también un paso clave de la fabricación, que ofrece importantes oportunidades para aumentar la eficiencia y reducir los costos.

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La ciencia de los castillos de arena

El cielo azul y las cálidas temperaturas del verano nos invitan a ir a la playa. Después de todo, el verano es sinónimo de diversión bajo el sol, surf y arena. ¿Y qué es un día en la playa sin construir un castillo de arena? Aunque la subida de la marea puede ser el enemigo de cualquier constructor de castillos de arena, el océano es también su mejor aliado. Y eso se debe a que la arena húmeda se aglomera, permitiendo la magia de los castillos de arena. La arena seca y polvorienta puede ser agradable al tacto, pero no es lo mejor para la construcción de castillos, y gran parte de esto se debe a la cohesión. Pruebas rápidas con arena húmeda y seca mostraron una diferencia de 10 veces en la cohesión.

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